"Todo artista es un exiliado dentro de su propio idioma"
Ali Ahmad Said Isber, mejor conocido mundialmente como Adonis, seudónimo que adquirió del profeta pagano sirio cuyo culto se extendió hasta Grecia, es uno de los poetas mas importantes e influyente en la lengua árabe moderna.
Soberbio, firme, polémico, atrevido, complejo y con amplio sentido del erotismo, sus trabajos literarios enfocan una perspectiva muy diferente en cuanto a rima y métrica de los poetas contemporáneos de su época. La limpieza de su lenguaje poético, el surrealismo mezclado con el simbolismo y el misticismo de la poesía clásica árabe, impregnan su manera de plasmar sus versos en un mundo secular influenciado por las religiosidad y tradiciones.
Esta leyenda viva, parte fundamental de la liberación formal, estructural y conceptual de la poesía modernista árabe a mediados del siglo 20, es uno de los poetas mas criticado por los líderes religiosos islamistas. Adonis, considerado como "un revolucionario poético de las clases que ha tratado de liberar a verso árabe de sus formas tradicionales y la materia"(the new york times).
Admirado por muchos , odiado por otros, Adonis es sin lugar a dudas el poeta árabe mas traducido a otros idiomas. Su concepción conceptual de la poesía sobrepasa los límites formales del propio Movimiento Modernista del Verso Libre del cual fue uno de los pioneros, convirtiéndolo en un iconoclasta de la poesía de la diáspora árabe. "Un pionero del poema en prosa, que ha jugado un papel en el modernismo árabe comparable a la de TS Eliot en la poesía en idioma Inglés" (The New York Times). Y es que Adonis revolucionó todo un sistema poético, manejando de una manera sublime la ironía de su exilio físico mas no conceptual. ''No hay poesía árabe antes de Adonis, y no hay poesía árabe después de Adonis.(Samuel Hazo, traductor de ''Las páginas de día y de noche'')
Propuesto en 3 ocasiones para el Premio Nobel de Literatura (2005-2006-2010), en el que fue superado por Harold Pinter, Orhan Pamuk y Vargas LLosa. La poesía para él es "un acto sin un principio ni un final".
LA CIUDAD
Dormí con la ciudad
en el comienzo de las ramas,
en el inicio de las heridas.
Estaba sobre mi lecho,
más agitada que un navío en alta mar,
y el semen la estremecía,
le abría todas las venas...
Al despertar, el lecho era un río,
por amor,
y el semen la historia de dos amantes,
y eran sus pechos dos ciudades.
(María Luísa Prieto)
EL TIEMPO (fragmento)
Abrazo a la espiga del tiempo,
mi cabeza es una torre de fuego.
Mi alma ha olvidado sus pasiones,
ha olvidado su patrimonio,
oculto en la casa de las imágenes.
No volverá a recordar lo que ha dicho la lluvia,
lo que ha escrito la tinta de los árboles.
Mi alma no dibuja más que una gaviota
empujada por las olas contra las amarras de un barco.
No escucha más que un grito metálico:
he aquí el corazón de la ciudad,
luna rota, unida al ombligo de un fantasma de chispas.
No sabe que Dios y el poeta
son dos niños que duermen en la mejilla de una piedra.
Mi alma ha olvidado sus pasiones,
por eso temo la sombra
y el bosquejo del futuro,
por eso me invade la duda
y el sueño se me resiste.
Amarrado, corro de un fuego a otro,
sofocado bajo el sudor que chorrea por mi cuerpo,
compartiendo con los muros el insomnio de la noche
(fieras son los pasos de la noche).
A menudo he dicho a la poesía sedimentada
en el fondo de mi memoria:
¿qué es esta sierra en mi cuello?
¿Quién me dicta la aleya del silencio?
¿A quién contaré mis cenizas?
Yo, que no sé arrancar el pulso y arrojarlo a la mesa.
Yo, que rechazo hacer de mi tristeza un tambor para el cielo.
Así pues diré: mi vida ha sido morada de espectros,
molino de viento.
(María Luísa Prieto)
ROSTRO DE MUJER
Vivo en el rostro de una mujer
que habita en una ola
a la que la marea empuja hacia una playa
cuyo puerto se pierde en sus conchas.
Vivo en el rostro de una mujer
que me hace morir, que quiere ser
faro apagado
en mi sangre que navega
a los confines del delirio.
(María Luísa Prieto)
ALQUIMIA DEL NARCISO
Los espejos reconcilian el mediodía con la noche.
Detrás de los espejos
un cuerpo abre camino
a sus nuevas regiones
en el cúmulo de las épocas,
borrando la estrella del camino
entre su ritmo y el poema,
cruzando el último puente.
... He matado a los espejos
y he mezclado sus zaragüelles de narciso con el sol.
He inventado a los espejos,
obsesionado en abrazar a los soles
y sus inmensidades siderales.
(María Luísa Prieto)
excelente poesía como los poemas peruanos.
ResponderEliminarMe encanta la poesía universal PORQUE NO9S PERMITE CONOCER LA CULTURA DEL MUNDO QUE NOS HERMANA.
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